Estamos en 1865. El primero de diciembre, a las once menos trece minutos, ni un segundo antes ni después, debe ser lanzado aquel inmenso proyectil… En su interior viajarán tres originales y pintorescos personajes, los tres primeros hombres que se dirigen a la luna. Es un proyecto fabuloso que ha despertado el interés del mundo entero. Pero no es tarea fácil tener todo listo para esa fecha… Sin embargo, si esto no se logra, habrá que esperar dieciocho años y once días para que la luna esté en las mismas condiciones de cercanía de la Tierra.
Julio Verne hace participar al lector, en forma vívida, en todos los preparativos para esta aventura realmente apasionante.